¿Queréis regalar algo especial, pero se os va de precio? ¿Qué mejor detalle que demostrarles a tus invitados lo mucho que te has esforzado en darles algo personal e inimitable? Algo exclusivo de tu boda, sólo para ellos.
Aquí os traemos una idea sencilla, original, y que puedes personalizar a tu gusto: Jabones.

Los materiales que necisitarás son baratos, y fáciles de encontrar:
Jabón base – va a ser el único material en común. A partir de aquí, depende de tu imaginación.
Aceites esenciales, del olor que más te guste
Flores secas, frutos secos, granos de café, especias, hojas, miel…
Y molde de repostería, por si quieres darle una forma original (corazón, estrella, hoja…)

Tanto la textura como el envoltorio, serán también un punto clave para personalizar estos regalos. Hay mil opciones, ¡solo elige tú favorita!

Empezaremos haciendo trocitos el jabón base, y lo añadiremos a un recipiente para posteriormente derretirlo en un microondas (o baños maría, pero la primera opción es más fácil y rápida), parando de vez en cuando para removerlo con una cuchara y que se vaya derritiendo de forma uniforme, y evitaremos que se forme espuma.
Una vez derretido, añadiremos la los aceites esenciales elegidos, tanto como se quiera, hasta que se consiga el olor deseado. Echar sin miedo, ya que al secarse, se evaporará un poco y no olerá tanto como en este paso.

Después, pondremos el jabón (liquido) en una bandeja plana para posteriormente córtalo a nuestro gusto (tanto con cuchillo como con formas), en moldes de repostería de silicona con la forma elegida, o incluso en cubiteras para que salgan de tamaño más pequeño.

Ahora la clave: añadir los materiales elegidos para el jabón. Mezclaremos o simplemente añadiremos las flores secas, granos de café, frutas, cardamomos… Si se quiere integrado en el propio jabón y no solo como decoración, este paso lo haremos antes de poner el jabón líquido a enfriar.
Solo quedaría esperar que se enfriase, poniéndolo en el frigorífico o simplemente en un lugar fresco. Y si se ha decidido dejar secar en una bandeja, darle la forma elegida.

¡Y ya tenemos nuestros jabones! Listos para envolver o etiquetar de la forma que más nos guste. Podemos envolverlo con una bolsita de celofán, tela de saco, añadirle una flor íntegra, una etiqueta con nuestro nombre y la fecha de la boda, una pegatina, guardarlo en una cajita…


Así de fácil hemos hecho los regalos para nuestros invitados, unos regalos
inconfundibles que les recordarán nada más verlo (u olerlo) a ese día tan
especial que compartieron con vosotros.
